Ioshua y Magdalena
Seramitas Interanos
Musada Iri
Introducción a la Primera Lección de Existencia Plena.
Yo Soy Yo Existo
Saber Elegir - Saber Discernir
Pregunta sobre el cuerpo de deseos. ¿Pueden realmente negarse a ustedes mismos en relación al otro, y no usarle de ninguna manera, ni robarle integridad y energía espiritual?
Si sus respuestas son afirmativas, entonces vamos a la primera lección Interana.
Los sucesos que se materializarán físicamente.
Lo que debéis entender es esto: cada uno de los sucesos en cada una de vuestras vidas fue «alguna vez» "probable". A partir de un campo de acción determinado, elegís los sucesos que se materializarán físicamente.
Esto ocurre a nivel individual y colectivo. Imaginad que hoy entran a robar en vuestra casa.
Ayer, el robo era uno de muchos sucesos probables. Elijo este ejemplo porque entra en escena más de una persona: la víctima y el ladrón. ¿Por qué vuestra casa fue saqueada, y no la del vecino? De un modo u otro, atrajisteis ese suceso con vuestro pensamiento consciente, y lo llevasteis de la probabilidad a la realidad. El suceso es una acumulación de energía convertida en acción y materializada como resultado de las creencias.
Diremos pues:
Que existe una Llama Divina interna en cada individuo que puede, mediante la correcta aspiración, ser invocada para intervenir en su vida e intereses. Esta Llama Divina la llamamos Alma Espiritual Trascendente. Trascendente por sobre Ley y Orden Divinos. Y les diré porque puede Trascender las Leyes y crear Dinámicas, porque el Universo fue creado para ella. ¿comprenden?
Esta Llama Divina, Que emanando desde el Centro Cósmico Central existen ciertos impulsos de energía que se convierten en Leyes Divinas que mantienen el orden en el Cosmos manifestado. Tres de estas leyes, junto con otras no enumerada en este momento, se expresan en nuestro esquema planetario de las siguiente manera:
- La Ley de Evolución Esta es la Ley Divina que gobierna el aspecto Conciencia de toda vida. Se relaciona con el Propósito de Dios y significa simplemente que todo estado creado de conciencia está en proceso de crecimiento, indistintamente de su condición y apariencia externa. Así, el hombre evoluciona para convertirse en el Hijo de Dios consciente del Alma, al mismo tiempo que el Alma evoluciona para convertirse en un punto focal individualizado dentro de la conciencia del Cristo.
- La Ley de Reencarnación o Renacimiento Esta podría llamarse el sistema de graduación del proceso evolutivo dentro de la familia humana. El Alma encarna no una vez en forma humana, sino muchas veces hasta que domina la naturaleza de la forma y controla Sus vehículos como la Agencia del Plan Divino.
- La Ley del Karma Esta es la gran Ley de Equilibrio, que hace la evolución posible. Controla el desplazamiento de energías dentro del Cosmos manifestado, dirigiendo cada flujo de energía, desde cualquier punto dado, de vuelta hasta su fuente con tipo, fuerza y cualidad semejante. De este modo, lo que quiera que un hombre piensa, siente o hace, volverá de nuevo a él como el equilibrio de la energía desplazada dentro de su sistema individual. Mediante esta ley un hombre encuentra aquellas oportunidades de crecimiento que el mismo ha creado, y por lo tanto evoluciona en la escuela de la experiencia desde el instinto al intelecto, del intelecto a la intuición, y de la intuición a la inspiración. De esta manera, el conocimiento mismo se convierte en Sabiduría, y el Alma gobierna por Si misma su propio destino o karma. Sobre tal maestría, la conciencia encarnante es liberada de la rueda del renacimiento hacia un rango de actividades de frecuencia más alta.
C. El Sendero de Iniciación: Que después de que la personalidad ha alcanzado un cierto lugar en el proceso evolutivo, su crecimiento se convierte en una actividad consciente y autoiniciada. En cooperación con el Plan de Evolución la entidad encarnante inicia aquellas experiencias que expandirán la conciencia del yo personal hasta incluir la conciencia del Alma Espiritual.
Esta expansión cubre cinco estados de conciencia, algunas veces referidas como las cinco iniciaciones. Se enumeran y explican como sigue:
- El Nacimiento del Cristo: Aquí la personalidad ha despertado a la verdad esencial de su Ser. Reconoce esa verdad como la naturaleza de su identidad espiritual, y es por lo tanto capaz de relacionarse como Cristo-Niño con su Padre en el Cielo. Ha nacido de nuevo en la conciencia de Cristo y trata de vivir, permanecer y andar en la Luz de Cristo, compartiendo esa Luz con todas sus relaciones. Es en este punto que la hermandad para él se convierte en un hecho de la naturaleza.
- EL Bautismo: En esta iniciación el individuo emprende voluntariamente un proceso de purificación. Mediante un entrenamiento autoiniciado, que usualmente dura un periodo de varias encarnaciones, somete su naturaleza emocional a la Ley Divina y a la energía del Amor. De este modo purifica su naturaleza de deseos inferior, transmutándola en aspiración a Dios mediante un ideal fijo que identifica como el Cristo.
- La Transfiguración o Iluminación: Esta es la mayor iniciación en la que toda la conciencia se vuelve iluminada, por así decirlo, con la Luz del Propósito Divino. Experimenta un gran despertar y comienza, con Sabiduría, a percibir la causa detrás de todo lo que ve. Es consciente de la realidad que subyace a todas las formas de manifestación y comienza a pensar en términos de energías y a trabajar con ellas. Dirige su vida y asuntos desde el nivel del Alma, funcionando en el mundo como un discípulo aceptado del Cristo.
- La Crucifixión: Esta es la iniciación en la que el individuo crucifica aquella parte de su ser que se interpone entre si mismo y la total encarnación de su ideal espiritual. Sacrifica su deseo y ambición personal a la Vida Una que habita en todas la formas. Se da completamente, trabaja por, y sirve a esa Vida. Tras liberarse del deseo y ambición personales, vuelve a trabajar en el mundo, pero con una diferencia: su motivación es amor a la Humanidad, y todo lo que hace es por servicio a sus hermanos.
- La Ascensión: Esta iniciación es tan avanzada que muy poco puede decirse sobre ella. Es libertad y dominio de los tres plano del esfuerzo humano: físico, emocional y mental. El individuo es liberado de la rueda de renacimientos, y si encarna de nuevo, es solo en tiempos de crisis, para servir de guía a la Humanidad. El hombre hoy sufre una difícil transición de la que sabe poco. Como raza, está completando la primera iniciación y acercándose a la segunda, fluctuando entre los aspectos emocional y mental de su naturaleza. Está aprendiendo a reaccionar a la vida con inteligencia antes que con solo sus emociones. A medida que se polarice más en el aspecto mental, se acercará más a la revelación de su propia Alma. El hombre todavía tiene libertad de elección, y si decidiese continuar en el sendero egoísta de la separatividad, sufrirá otro periodo de edades oscuras en las que el Alma Espiritual permanecerá sin realizar, y la finalización de la primera iniciación esperando todavía otra oportunidad. Este curso está escrito como un esfuerzo para mostrar como el aspirante y discípulo individual en el mundo puede ayudar a la Humanidad a hacer la elección correcta. Hay ciertas sugerencias que se pueden ofrecer sobre la manera en que las lecciones se pueden estudiar. Primero, consideremos la conciencia de grupo, porque esta se evidenciará a medida que el hombre se acerque a la realización de si mismo como Alma, y tienda a subordinar su personalidad al Alma. Grupos de individualidades llegan a la encarnación debido a largos periodos de asociación que dan por resultado relaciones kármicas, y a un cierto aspecto del Plan Divino, para expresarlo juntos. Aquellos de ustedes que se sientan atraídos a estas enseñanzas harían bien en considerar estas relaciones. Todos aquellos con los que entran en contacto son Almas que están, de manera peculiar, relacionadas con ustedes y la expresión del Plan. A medida que hacen logros en su realización, otras personas se sentirán atraídos y si progresan adecuadamente, juntos experimentarán una conciencia grupal cuyo motivo es Servicio y cuya meta es la manifestación del Plan Divino según lo hayan captado para la Humanidad. Una pocas palabras de advertencia podrían añadirse aquí respecto a los grupos. Dado que están funcionando en este momento como personalidades, puede que surja cierta cantidad de fricción, y a menos que se maneje de forma cuidadosa, el grupo no sobrevivirá como tal. Que el Amor Divino les guíe en esta empresa. Reconózcanse unos a otros como Almas, y por lo tanto como hermanos. Que la amorosa amabilidad dicte sus actitudes en todas su relaciones, y den a cada uno la libertad de expresarse a si mismo como crea adecuado. No se establezcan a si mismos como jueces, o superiores a los demás, sino como hermanos en el mismo camino, cada uno esforzándose para perfeccionarse a si mismo para servir a los muchos.
Estados iniciales de la definición de Alma.
Al acercarnos a una comprensión del Alma, consideremos primero el concepto básico que subyace a toda manifestación. Toda apariencia en la forma no es sino la manifestación o la exhalación (para usar un término oculto) de los tres Principios de la Deidad. Estos tres Principios que han sido denominados como la Santísima Trinidad, y simbolizados en forma geométrica como el Triángulo de Manifestación, son las tres Personas en Uno: Dios Padre, Dios Madre y Dios Hijo.El estudiante de lo oculto los separa de la personalidad y considera estos tres Principios Básicos como lo que puede ser visto como causa subyacente de toda apariencia en la forma. Los define de diversas formas en el esfuerzo por com-prender el significado interno del mundo exterior.Primero se consideran desde la perspectiva de la polaridad. El Aspecto Padre es visto como el Polo Positivo, el Aspecto Madre como el Polo Negativo, y el Aspecto Hijo como aquello que se crea por el intercambio de energías entre lo dos. Así los tres principios se enumeran como:
- Polo Positivo— Espíritu
- Campo Magnético— Conciencia
- Polo Negativo— MateriaEspíritu y Materia se ven como las dos polaridades de una energía, y la consciencia como el campo magnético creado por la interacción resultante de frecuencias entre los dos polos.El paso siguiente en el acercamiento oculto a la comprensión de la Verdad o realidad es:
- Polo Positivo— Voluntad Divina
- Campo Magnético— Amor Divino
- Polo Negativo— Inteligencia DivinaCuando la Voluntad Positiva impresiona a la Inteligencia Negativa, nace la expresión del Amor. La continua interacción entre Voluntad e Inteligencia produce la evolución de ese Amor, de acuerdo al Propósito Divino inherente a la Voluntad, mediante una actividad Divina que es inherente a la Inteligencia. De este modo vemos el mundo manifestado a nuestro alrededor, y comenzamos a percibir (pero aún solo como un rayo) la Luz de su significado interno. Esa Luz es algo que aumenta cuando sintetizamos todas nuestras definiciones: Aspecto Padre Polo Positivo Espíritu Voluntad Divina Propósito Mónada Aspecto Hijo Campo Magnético Conciencia Amor Divino Evolución Alma Aspecto Madre Polo Negativo Materia Inteligencia Divina Actividad Hombre Alma es el término usado para definir el aspecto conciencia, la segunda Persona de la Santísima Trinidad. La evolución de esa conciencia hacia la expresión del Perfecto Amor da por resultado El Cristo, el Hijo de Dios en todo su potencial. Por tanto diferenciamos el Alma como el Hijo niño o infante, y al Cristo como el Hijo adulto. Reconocemos al Cristo tanto como Principio trascendente como inmanente. La conciencia trascendente de Cristo es aquella que no está prisionera o limitada por la naturaleza de la forma: “Yo y el Padre somos Uno”. El Cristo inmanente es ese Patrón Divino presente en el alma que asegura y guía su crecimiento hasta el estado adulto. A la combinación o síntesis entre Propósito, Evolución y Actividad que finalmente se manifestará como el Cristo en expresión externa, nos referimos como el Plan Divino. Ésta es la fórmula básica que genera todo estudio oculto y de la que procede. Establece esta fórmula clave con claridad en tu mente, aprendiendo a reducir cualquier manifestación en la forma de vuelta a su realidad esencial mediante el símbolo básico de su causa. Más tarde llegarás a entender causa y efecto de acuerdo a la relación manifiesta del efecto con su causa. Esto puede parecer algo abstracto y sin significado ahora; sin embargo, si se aplicara la clave dada anteriormente, el significado se aclararía gradualmente. Por ejemplo, los tres principios básicos podrían traducirse de forma ampliada a: 1. Poder 1. Causa 2. Luz 2. Significado 3. Forma 3. Efecto El alma es una conciencia creada, y aún así puede seguirse su pista hasta al triángulo esencial de causa, significando que Dios es conscientemente perceptivo de Si Mismo y de Su creación. De este modo, “el hombre es creado a Imagen y Semejanza de Dios”. Está en la Imagen, creciendo conforme a esa Semejanza, y por lo tanto el proceso creativo, en lo que a las apariencia se refiere, no está aún completo. Vemos al Alma de nuestro Logos Planetario como un vasto cuerpo de conciencia manifestándose en una miríada de formas. Aquellas formas que reconocemos se diferencian en cinco reinos en la naturaleza: mineral, vegetal, animal, humano y Espiritual. Cada reino de la naturaleza es un Ser o Alma con identidad, contenido dentro de la conciencia Logoica.
El Alma, o Vida del reino humano se compone de la suma total de seres humanos identificados conscientemente dentro de su anillo-de-no-pasar. Contemplamos por tanto al alma de la humanidad como el Alma Una manifestándose dentro de sus muchos vehículos. Debido a la diferenciación de la forma, y a la aparente diferencia en la evolución del Alma misma, es difícil para el principiante captar este concepto de Unidad. Cada Alma no es sino una expresión individualizada del Super Alma, y todas consciente o inconscientemente, trabajan hacia un propósito y un objetivo. La Vida Una construye muchas formas, cada una creada con el propósito de evolucionar y expresarse. Cada forma conlleva un grado de conciencia desarrollada y en desarrollo, más la expresión del Alma. La apariencia de los muchos puede explicarse de esta forma: un Alma individualizada es como un átomo en el cuerpo del Alma Una, que ha adquirido conciencia de si misma. No es al principio consciente de esa Vida en la que vive, se mueve y tiene su ser, pero debido a sus características, es llevada a la encarnación para desarrollar su conciencia, ayudando así a la evolución de la Vida Una. Todo este tiempo la Voluntad central dirigente y la Inteligencia son conscientes del nuevo nacimiento, ayudándola en su largo periodo de crecimiento, hasta que también deviene consciente de esa Vida de la cual no es sino una expresión, color o tono individualizado. El propósito de la evolución, en lo que la mente del hombre es capaz de comprender, es unificación completada con individualidad.
El Alma de un ser humano, la suma total de su conciencia, se divide en tres tipos mayores como sigue:
- El Alma Espiritual en su propio plano. Este es ese aspecto de la entidad individualizada que aún no se ha encarnado en la forma. Su vida y asuntos se mantienen por encima del rango de frecuencias de la conciencia cerebral, hasta el momento en que la persona ha evolucionado para permitir Su encarnación. El Propósito Divino de la expresión individualizada, Su relación con la Vida Una, se mantiene aquí en lo que se denomina el ‘superconsciente’, y se proyecta hacia abajo como el impulso que motiva el crecimiento espiritual. La esencia de la experiencia ganada durante cada vida es absorbida en el Alma Espiritual como sabiduría − sabiduría que le será necesaria para la expresión de su Propósito cuando al final descienda a la encarnación. El Alma Espiritual relaciona al hombre con Dios.
- El Alma humana en los tres planos del esfuerzo humano. Este es el aspecto de la entidad individualizada que ha encarnado y se ha identificado con la forma. Piensa de sí mismo como ‘Yo’, funciona en y a través del cerebro de la persona y evoluciona mediante su experiencia con la forma hasta una identificación con su contraparte Espiritual. En el culmen de su desarrollo se fusiona con el Alma Espiritual, encarna de nuevo en un vehículo humano y domina la naturaleza de la forma. En este punto la persona ha sido absorbida por el Alma Espiritual, y la vida en la forma es un Alma consciente encarnada. De esta manera el Quinto reino (Cielo) es llevado a la tierra. El Alma humana relaciona al hombre con la humanidad.
- El alma animal. Este es el aspecto de la entidad individualizada que reside bajo el umbral de su conciencia, identificada aún por completo con la naturaleza de la forma. Produce las reacciones instintivas del hombre que hacen que la naturaleza animal inferior se exprese a través de los vehículos físico y emocional. Este aspecto ha de ser absorbido y transmutado por el ser humano y finalmente por el Alma Espiritual. El Alma animal relaciona al hombre con el Reino animal. Podría añadirse aquí que existe algo de los reinos mineral y vegetal de la vida del Alma expresándose a través del hombre, de igual modo que los reinos anteriores, y de este modo todos los reinos de la naturaleza se encuentran y manifiestan en la humanidad. Este es un punto a tener en mente porque más tarde conduce a la comprensión del papel que la humanidad juega en la evolución de la conciencia Logoica.
- Todos los maestros de La Sabiduría se dan cuenta de la dificultad que presenta, en particular al principiante, captar el concepto de la Verdad que se proyecta. Es confrontado con un desconcertante conjunto de términos nuevos, para él sin significado, con respuestas a la razón de su ser que nunca se ha imaginado. Si no es muy cuidadoso en esta etapa, tenderá a confundirse con respecto a la Verdad, lo que puede retrasar su propio crecimiento por un tiempo innecesariamente largo. En primer lugar, examina cuidadosamente tu motivación. ¿Para qué y por qué estás buscando? ¿Qué harás con estas enseñanzas una vez captadas? ¿Tienes el beneficio de la humanidad en mente o andas en pos de la auto glorificación? Recuerda, el Alma consciente es parte del todo. Su deseo es la evolución de esa Vida en la que vive, se mueve y tiene su ser. Cualquier actividad en la que el Alma esté implicada es de servicio a sus hermanos. Si alguien busca el logro para la auto glorificación del yo separado, sería mejor que abandonara y esperara hasta el momento en que su motivación estuviese correctamente orientada. Aprenderá, a través de dolorosas experiencias, el vacío de las ilusiones acerca de si mismo, la inevitabilidad del cambio, la insatisfacción que surge cuando una meta de largo alcance es por fin alcanzada, la incapacidad de encontrar realización. Todas estas dolorosas experiencias finalmente causan que el hombre busque satisfacción en el servicio. Sus motivos se vuelven puros y al final está listo para su larga escalada a la montaña de la iniciación. Este sendero de iniciación está cubierto con muchos obstáculos, que constituyen la naturaleza más baja del hombre mismo. Debe estar dispuesto a verse así mismo como es, encontrar y vencer aquellas cualidades negativas en su propio instrumento que han sido adquiridas en el mundo de la ilusión y que se revelan bajo la Luz del Alma. Implica gran coraje encontrar, ver y superar aquello que constituye el yo separado. Conlleva coraje sacrificar esas partes de uno mismo que lo separan del Alma, y ese coraje nace de la correcta motivación.
El estudiante que no considere estas cosas, que no es honesto consigo mismo, pero continúa la búsqueda desde el propósito egoísta de su pequeña voluntad, solo se acarrea si mismo un gran sufrimiento. La nota clave del discípulo aceptado es inofensividad. Observa el cultivo de esta cualidad si quieres escapar de la trampas en las que tantos quedan atrapados. Hay ciertas reglas de procedimiento que ayudarán al estudiante honesto consigo mismo y que sinceramente aspira a aprender en beneficio de los demás. Se listan y explican como sigue:
1. Adquiere y conserva la flexibilidad de conciencia. A eso se le conoce más frecuentemente como mente abierta y es una actitud de gran importancia para el estudiante. Es imposible conocer todo lo que es posible saber acerca de un tema. Toda verdad es relativa con respecto a un hombre y su presente estado de conciencia.
Cuando quiera que piensa que ha llegado a un conocimiento exhaustivo y exacto sobre cualquier asunto, ha cristalizado su pensamiento, cerrando de este modo la puerta a la Sabiduría. Más bien ten la impresión de que existe un vasto campo de conocimiento, que el hombre no ha tocado siquiera, detrás de todo lo que puede considerarse como hechos.
2. Acepta como Verdad solo aquello que comprendas tanto con la mente como con el corazón. Dentro de la estructura básica del hombre subjetivo existe un mecanismo de respuesta intuitiva colocado por el Alma. No se trata del mecanismo de respuesta emocional, sino una correspondencia superior del mismo, que es responsable de la guía interior conocida y experimentada por muchos. No te habla mediante la voz o el pensamiento formulado, pero produce una respuesta de conocimiento interior instantáneo que sobrepasa el pensamiento. No seas por tanto ciego al aceptar las cosas, aceptando como hechos enunciados por provenir de una autoridad. Puedes desarrollar y desarrollarás la respuesta intuitiva a la Verdad que te guiará a lo largo del sendero de Luz.
3. No consideres aquello que no puedes aceptar como falsedad. Recuerda, para otro podría ser la Verdad más grande. Permite simplemente que aquello que no comprendes y no puedes aceptar pase de largo. Espera, y más tarde lo verás bajo la Luz de tu propia Alma, reconociendo su lugar en el esquema de las cosas. 4. Hazte receptivo a la transferencia de conceptos. Esto es difícil al principio, pero es extremadamente importante. Recuerda, una palabra o grupo de palabras no es el concepto que está tratando de trasmitir. Es una puerta a través de las que el aspirante puede pasar hacia una mayor comprensión. Toda Verdad pierde algo de si misma según adopta la envoltura externa de una descripción. Sin embargo, puede hacerse contacto con ella como concepto abstracto si la mente no queda prisionera del espejismo de su forma exterior. Muy a menudo el estudiante queda literalmente fascinado por los vehículos mediante los que la Verdad se hace aparente, y como resultado aprende y repite cientos de palabras que tienen muy poco o ningún significado para él. Intenta intuir el mundo del significado − sentir la profundidad y la plenitud de ese significado − y captar en su realización alguna comprensión del mismo. Esto generará una mayor actividad de la facultad intuitiva, y gradualmente te volverás receptivo a la transferencia de conceptos.
Namaste
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