martes, 29 de marzo de 2016

La Vida es Sueño



Respira...
Respira...
Respira...

Acabo de percibir ENERGIA
en estado puro.
Me conecto, consciente,
la siento, la veo, la observo,
la DISFRUTO,  DISFRÚTALA.

ES, SOMOS en todo en nada, sólo CONECTATE,
te UNIRÁS con la energía UNIVERSAL de la Fuente,
con el macrocosmos, con el MICROCOSMOS,
en todas las células,
visualiza un CORAZON.

SIENTES el amor del vacío,
libre sin límites,
todo se enlaza.
LUZ sanadora,
energía pura
que todo lo envuelve.
Respira...
Respira...
Respira...
Yo Soy

 



La vida es sueño

Jesús nos muestra que sólo hay que “despertar”, “darnos cuenta”, “recordar” nuestra esencia divina natural y sólo así viviremos en la plenitud del Ser.

Jesús fue una mente humana que comprendió la Vida desde la experiencia humana. Fue un hombre que como tú, como yo, vivió en este mundo material, de formas, atravesando la experiencia dual, de creerse separado de los otros hombres, de los otros seres, de creer en el mundo de afuera…pero en un momento –no sabemos cuándo- “despertó”.

En un momento de su vida resucitó, pero resucitó antes de que fuera la resurrección que conocemos después de la crucifixión. Como dice José Luis Molina, pudo haber resucitado luego de pasar por el episodio que se conoce como “las tentaciones de Jesús” en el desierto, narrado por Mateo en el Nuevo Testamento cuando pasó cuarenta días y cuarenta noches “tentado por el diablo”. Jesús vivió allí su experiencia dual y no dual. Es decir, algo de su humanidad, la mente dual o “el programa” o “el ego” lo inclinaba a creer que era un dios, alguien superior a los demás, diferente, especial, y seguramente pudo creer que era un ser separado, sin embargo eligió otra percepción.

“Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes. Más Jesús le respondió: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

En ese párrafo como los siguientes, se manifiesta la elección que hace Jesús. Si hubiera creído el mundo dual, Jesús hubiera accedido a hacer la demostración, para que el mundo supiera que era un dios, diferente a los demás. Sin embargo, Jesús eligió otra percepción diferente a lo que su mente programada humana le mostraba como real. Él era consciente, sentía a través de su “corazón radiante” que era un Ser Compartido, que su mente no era algo chiquito y separado, sino que era parte de la Mente Universal, que en su Ser se manifestaba el Universo y el Universo se manifestaba en su Ser.

Jesús tomó conciencia así de que “nada real puede ser amenazado” y que “nada irreal existe”, como dice “Un curso de milagros”. Él se dio cuenta de que lo que veía y sentía en este mundo material, de formas, no era él, Él era el Ser, la Fuente y que todos formamos parte del Ser, de la Fuente, del Todo, del Tao, de Dios. Él se dio cuenta (recordó) que la única realidad es la Unicidad y que en esta experiencia humana nos olvidamos de lo que somos, nos olvidamos de que somos Uno, que el Todo es la parte y la parte es el Todo. Él se dio cuenta (recordó) que en esta experiencia humana creemos que la realidad es lo que vemos y que estamos separados los hombres, los objetos, en un mundo de opuestos; en esta experiencia humana creemos en “el sueño de estar separado de Dios”, separados del Todo. Pero él recordó su divinidad, como la de todos, porque somos Uno, todos somos Uno y todos formamos parte de esa Inteligencia Divina que es la Vida.

“Después de esto le transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén, y le puso sobre lo alto del templo y le dijo: si eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues está escrito: Que te ha encomendado a sus Ángeles, los cuales te tomarán en las palmas de sus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra. Replico Jesús: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios.
Todavía le subió el diablo a un monumento muy encumbrado y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras. Entonces Jesús le Respondió: Apártate de ahí Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a él sólo servirás”.

Así continúa el episodio de las tentaciones de Jesús en el desierto. Aquí nos muestra que las tentaciones son los errores de percepción. Jesús no rechazó lo que veía, -que era su mente programada proyectada-, no se victimizó por lo que sucedía, porque el Espíritu de Dios lo hizo entrar en desierto para vivir estas tentaciones o “errores de percepción”. Él reconoció que creer en lo que le mostraban, le decían, era el error y que el verdadero conocimiento proviene del interior, del Ser Compartido.

Él aceptó que ese fuera su momento necesario para “despertar” del mundo material, donde podrían idolatrarlo como un ser superior, diferente, especial, que podía creerse superior. Él pudo creer en algún momento en el mundo dual, de la imagen, del “especialismo”, la riqueza material y los “valores” de este mundo de formas, sin embargo eligió. Eligió otra percepción porque supo que era la única real. Recordó que la única realidad, es la de Dios, que todos somos Uno y Uno somos todos. Él se dio cuenta de que como dijo Jung “quien mira afuera ve un sueño y quien mira adentro despierta”. Y él se miró adentro y despertó. Y así nos marcó un camino, el camino de la Verdad. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.

No sabemos cuándo fue el despertar de Jesús. Las religiones dicen que era un hombre “iluminado”, que nació “iluminado”, pero desde nuestra experiencia humana podríamos pensar que el despertar se realiza sólo desde la creencia de uno mismo en un mundo dual, se realiza desde la creencia en un mundo de apariencias. Sólo creyendo que el mundo que vemos es real es de donde podremos despertar. Sólo podemos despertar de un sueño, pero si no sabemos que estamos en un sueño, no podemos despertar. Si creemos que lo que vemos es la realidad y no un sueño, nunca despertaremos.

Rupert Spira explica muy bien esto. Él dice que el estado de vigilia (lo que los hombres creemos que es la realidad) es en verdad un sueño y lo compara con “soñar con sueños”. Cuando estamos en ese estado de “soñar con sueños” creemos que lo que soñamos es la realidad, y sentimos dolor, o cualquier emoción como si fuera real, y sólo cuando nos despertamos nos damos cuenta de que no nos pasó nada, que estábamos en la cama durmiendo, y que todo fue un sueño o una pesadilla. Lo mismo es con la vida. Podemos despertarnos del sueño en vida o en el momento de la muerte, cuando nuestro ser deja el cuerpo, deja la experiencia humana. Hemos venido al mundo para experimentar cómo es olvidar nuestra esencia pero con el objetivo de recordarla, de comprender.

Creemos que lo que sentimos es real, lo que vemos es real, los objetos, las sensaciones, las percepciones. Creemos en la materia, sin embargo es un sueño y la única realidad es nuestro Ser Compartido con el Universo, del cual formamos parte (el todo es la parte y la parte es el todo). Nos damos cuenta de que la realidad es en verdad holográfica. Incluso, la física cuántica, nos está diciendo que en realidad la materia no existe, todo es energía, vibraciones y sólo si vivimos el momento, el aquí y ahora, nos damos cuenta de esa Unicidad del Universo.

Spira dice también que el ser en su estado puro, natural, es la consciencia, es el sueño profundo, mientras que “el sueño con sueños” y lo que denominamos “vigilia” son proyecciones, o modulaciones del “sueño profundo”, de la Consciencia Universal. Él dice que nuestra mente es como remolinos de agua en un río, cada cual con un formato diferente, con ondas más grandes o más pequeñas (cuerpo, pensamientos, emociones), pero todos los remolinos son agua en movimiento y el agua es la Fuente, el todo y la parte.

Despertar es darnos cuenta de que somos el sueño profundo

Siempre me llamó la atención lo que se dice desde la medicina y la psicología en cuanto a la importancia de dormir “regular y profundamente”. Se atribuye importancia a dormir durante un horario habitual y  “profundamente”, lograr llegar a esa fase del sueño en donde se duerme pero no se sueña (III y IV del sueño No REM) porque la actividad mental se reduce en su mayor porcentaje, disminuye significativamente la frecuencia de las ondas cerebrales.

 

Se trata del sueño profundo denominado sueño de ondas lentas que se sintetiza en la sigla S.O.L.. Llamativamente el sueño más revitalizador es el sueño “sol”, como la energía solar que da vida. Sólo si logramos este sueño SOL (que generalmente ocupa el 20 % del total del sueño) se libera gran cantidad de la hormona del crecimiento o rejuvenecimiento de nuestro organismo. El sueño de onda lenta es fundamental para generar energía al cuerpo-mente, al ser. Según HelpGuide.org, el sueño de onda lenta ayuda a estimular el crecimiento y el desarrollo, le da al cuerpo la oportunidad de reparar el músculo y el tejido dañado y estimula el sistema inmunológico. El sueño SOL es una inyección de vida para el ser.

De esta manera, vemos que a través del sueño SOL podemos autocrearnos a nosotros mismos cada día, autoregenerarnos, repararnos, absorbiendo vida de la Vida, como la Consciencia que se retroalimenta de sí misma. Incluso Spira dice que dormir profundamente es como morir –dejamos el cuerpo- y volvemos a nacer cada día con un ser diferente. Luego de tener un sueño reparador (profundo) nos sentimos con más energía vital, el cuerpo está más enérgico y la mente está reseteada.

Por eso, volviendo a Jesús y su despertar, despertar para un hombre es recordar la naturaleza del Ser, es sentir ese “sueño profundo” del que todos formamos parte y que es la realidad. Despertar es darnos cuenta de que, como decía Segismundo, “la vida es sueño –un engaño, una ilusión- y los sueños, sueños son”. Jesús no fue el único ser iluminado, el único que despertó, fueron y son muchos. Él trascendió la historia de la humanidad, como otros. Hoy muchas mentes están despertando del sueño.

Decíamos que Jesús resucitó antes de la crucifixión porque su “despertar” fue antes, no sabemos cuándo. Mientras que la crucifixión nos está mostrando –desde una experiencia extrema- que se puede sentir la naturaleza real de la Vida, del Ser, tener conciencia incluso desde una experiencia tan tremenda como una crucifixión que el sufrimiento, el dolor son “no reales”, son engaños, ilusiones de la mente del hombre cuando se cree separado del Todo, del Universo, del Ser Compartido, de la Inteligencia Universal, del Alma, del Tao, de Dios. Jesús sintió su naturaleza divina y eterna, y no se identificó con el ser separado, de sufrimiento y dolor porque sabía que eso “no era real”.

Y quienes lo vieron resucitado, sintieron su ser, la esencia divina compartida, aunque quizás la imagen no era la misma, pero supieron que era Él porque también ellos habían “despertado” del sueño y la Verdad se les manifestaba, porque el único conocimiento real es el que proviene del Ser Compartido.

Podemos despertar como lo hizo Jesús, porque él lo hizo desde nuestra naturaleza. Podemos resucitar como lo hizo Jesús si percibimos la vida desde la Realidad. Él nos mostró y nos sigue mostrando el camino… Él nos mostró cómo vivir nuestra naturaleza, que es paz profunda y plenitud, pase lo que pase y sea lo que sea el sueño terrenal…

Para ti, Benito y Andrá...

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domingo, 27 de marzo de 2016

Las Dinámicas de la Creación





“Somos co-creadores de la realidad”, se decía en la antigua energía egocentrada, humano-sensorial. Hoy, en la nueva energía de consciencia afirmamos: “Somos creadores (en nuestros niveles de consciencia) del espacio para que la Realidad (Divinidad) pueda ser comprendida y por ende, expresada. Nuestro cuerpo físico no es el espíritu, sin embargo lo expresa. Nuestro Espíritu no es el Universo, sin embargo lo expresa. Cada expresión es un verbo naciente de una dimensión mayor.

Las leyes universales de la creación esenias son ocho, y nos enseñan a crear el espacio de comprensión de la realidad en nuestro Ser,  nuestra realidad conscientemente.

1. LA LEY DE LA ATENCIÓN
¿A qué prestas tu atención? ¿A lo mal que está la vida? ¿A lo positivo o lo negativo?
La atención es el foco de tus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones.
“Aquello en lo que pones tu atención, se manifiesta”.
“Al árbol se le conoce por sus frutos y al ser humano por sus actos”.
El pensamiento es la materia prima de lo que se va a manifestar, por lo tanto, primeramente hemos de poner nuestra atención en los pensamientos.
Si logras mantener en tu mente una imagen durante setenta y dos segundos, sin que nada te aleje de ella, esa imagen quedará impresa en tu cuerpo mental, y así, en tu campo áurico consciencial.

2. LA LEY DEL FLUIR
“Es la capacidad de adaptarte al cambio en todo momento”.
No podemos fluir con miedo, hemos de ser como el agua, que fluye y se adapta a todo.
Si no fluimos, nos estancamos, estancamos nuestros pensamientos, y entonces nos rompemos por la mitad.
No hemos de ser rígidos, sino flexibles.
Para poder fluir, no hay que tener miedo; y para no tener miedo, hay que tener conciencia; y para tener conciencia, hay que estar presente.

3. LA LEY DE LA ABUNDANCIA
Significa fluir con amor, alegría y felicidad, prosperidad, éxito, risa y generosidad.
El universo es abundancia, pero ¿dónde pongo mi atención?
Si ponemos la atención en las cosas externas, corporales y transitorias, tendremos abundancia de escases, pues el ego externo es siempre resta y división.
Si ponemos la atención en la atención simplemente en el YO SOY UN SER VIVIENTE Y CONSCIENTE. Luego –YO SOY LO QUE EL CREADOR ES… -toda la energía Álmica comenzará a volcarse en la mente y en el cuerpo material. Habrá abundancia de tiempo pues estará tu consciencia en la eternidad. Las cosas, el tener o poseer es solo cuestión de tiempo y poder.

4. LA LEY DE LA CLARIDAD
¿Tienes claro lo que quieres?
Cuando tienes claro una cosa, empiezas a activarlo para que venga a tu vida, para que lo puedas manifestar. La claridad es el primer paso hacia la libertad, y te ayudará a conseguir lo que tu corazón desea.

La claridad tiene 4 aspectos:

1. Verdad: Es todo aquello que has llegado a recopilar a través de tu conciencia.
Es tu verdad y tiene que ser respetada por todos. Pero esta verdad que tienes ahora, mañana puede ser distinta. Todo es impermanente.
La verdad te hará libre; la que tú vayas experimentando y manifestando día a día.

2. Honestidad: La única forma que tenemos de permanecer en nuestro cuerpo físico el máximo de tiempo posible, es que nuestra parte interna y nuestra parte externa esté en paz. Si la paz está en ti, estará en tu entorno, porque como es dentro, es fuera.
Cuando estás haciendo un trabajo que no te gusta, simplemente lo haces para ganarte la vida, tu alma se está secando. En cambio, cuando haces realmente el trabajo que te gusta, entonces ya no es un trabajo, sino tu vocación, tu misión en la vida, y entonces tu alma se expande. Aunque trabajes 20 horas, eres feliz, cuanto más tiempo estés haciendo tu vocación, tu misión, más feliz eres y más te expandes.

3. Autenticidad: Es mostrar a todos aquello que eres, sin disfraces, sin máscaras.

4. Integridad: No importa quien esté delante, no importa que digas algo y los demás no lo comprendan y piensen que estás “loco”. Si has de decir algo, dilo, sé transparente, espontáneo.

5. LA LEY DE LA INTENCIÓN
La intención es el paso previo a la manifestación.
Cuando ya he pensado las cosas, tengo la atención, fluyo con la vida, tengo pensamiento de abundancia y tengo claro lo que quiero, entonces le pongo la intención.
La intención libera una fuerza que hace que las cosas ocurran.

6. LA LEY DE LA PROSPERIDAD
La prosperidad y la escasez están en tu conciencia. Si sigues las Leyes, jamás podrás tener escasez, va contra la Ley.
La prosperidad borra la escasez. Desea prosperidad para los demás y para ti mismo.
Si abres tu corazón, abrirás tu conciencia. Conciencia y corazón juntos, empezarán a manifestar lo que realmente eres. Con una conciencia abierta, despierta, ya sabemos quienes somos y qué es lo que hemos venido a hacer aquí, nos enfocamos en lo que deseamos, fluimos con la vida, afirmamos la abundancia, tenemos claro lo que queremos y ponemos la intención en ello, entonces llega la prosperidad.

7. LA LEY DE LA MANIFESTACIÓN

1. Quédate quiero y escucha tu interior.
2. Ten muy claro lo que quieres.
3. Relájate y visualízate recibiéndolo.
4. Sintoniza tu vibración con la de aquello que quieres manifestar.
5. Ten una fe total en que está de camino.

8. LA LEY DEL ÉXITO
El éxito se da cuando tu vibración coincide con la del resultado deseado.
Tienes éxito cuando has conseguido tu objetivo mediante la cooperación y sin haberle quitado el poder a nadie.
Si aplicas las 7 leyes anteriores, esta ley del éxito es la consecuencia de las anteriores.


APLICANDO ESTAS LEYES.
Iluminación almica.

Alcanzar el estado de iluminación. Esto no consiste en tener que hacer algo, o como si fuera algo que de repente te transformara en un ser milagroso, el cual tú ya eres pero lo desconoces.
Iluminación o estado de “no ego”.
Quieres alcanzar el estado de “no ego”, pero por supuesto el estado de “no ego” no puede ser alcanzado en el futuro, o con el tiempo. Este estado solo se encuentra en el Ahora. El estado de “no ego” es aquí y ahora.

El estado que tú deseas alcanzar es un concepto mental que se encuentra en lucha consigo mismo. Nunca puedes alcanzarlo porque es un concepto abstracto de quién quieres ser, y no te das cuenta de que tú ya eres eso.
Así pues, el estado de “no ego” nada tiene que ver con el futuro, no puedes hacer nada en el futuro, no puedes convertirlo en un objetivo. Si buscas el estado de iluminación o de “no ego”, no puedes hacer de ello una meta, ya que una meta implica futuro.
El verdadero punto de entrada para el estado de iluminación, o “no ego” es el momento presente.

Si tú ves esto como una meta que quieres alcanzar, pierdes el punto de entrada. Porque estás buscando en el futuro. Y esto genera un dilema en todo buscador espiritual. Porque escuchan conferencias espirituales o leen libros sobre la iluminación (no ego) y piensan: “Quizás yo también pueda alcanzar eso”. E inmediatamente se lo marcan como un objetivo a conseguir, como un proyecto a largo plazo. Y no se dan cuenta de que su propia búsqueda para realizar el estado de iluminación, le impide serlo en el momento presente.
El ego solo puede ser trascendido accediendo al poder del ahora (el estado de Ser). No hay otro camino.
La iluminación solamente aparece en el poder del ahora (el estado de Ser). En ningún otro lugar.
Solamente los seres humanos que desisten de buscar, se dan cuenta de que eso ya está aquí.

No hay nada que tú puedas hacer. Tú solo puedes permitir Ser al momento presente, y profundizar en ello.

Puedes haber oído algunos maestros espirituales decir: “Tú ya estás iluminado”. Y esto es verdad. Todo ser humano ya está completo en lo más profundo. En el nivel de la forma hay todo tipo de cosas que quizás tenga que realizar, como aprender, experimentar, etc. Pero en su Ser más profundo, la identidad ya está totalmente completa. No se requiere más tiempo o añadir más cosas para ser quien tú eres en esencia. Esto es lo que realmente importa.
La verdad es que tú ya eres eso, solo necesitas darte cuenta. Todo lo demás está en el nivel de la forma.
Así que, no más búsqueda espiritual. Intensidad sí, pero una intensidad que te conduce al Ahora.
Tú ya estás iluminado.


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jueves, 17 de marzo de 2016

Consciencia Crística (apuntes esenciales)



 


Consciencia Crística, apuntes esenciales


Debido a la aceleración planetaria a partir del cierre de ciclos, a la humanidad en colectivo se le ha concedido una dispensación divina para la evolución más rápida jamás emprendida por una raza de seres. En esta histórica evolución del diseño humano, cada fase de la iniciación espiritual debe aún cumplirse, y no puede, de ninguna manera, eludirse.
Se nos estimula enormemente a revisar este Sendero de Iniciación a fin de enfocar conscientemente nuestros objetivos personales en alineación con las siguientes fases de la evolución y en función de nuestra meta final de realizar y encarnar la Consciencia Crística.
Estamos haciendo este esfuerzo por unir más profundamente nuestras energías, mientras mantenemos nuestro enfoque firmemente anclado y unificado conforme progresamos colectivamente en la formación del grupo.

La revisión provee la comprensión inteligente de que la iniciación progresiva y monitoreada es absolutamente necesaria a fin de avanzar a niveles expandidos de consciencia. Esto mantiene nuestra aceleración sostenida de forma segura y previene cualquier potencial uso indebido del poder.
Los profundos cambios que todos estamos experienciando son esencialmente el resultado del Sendero de Iniciación.

La Consciencia Crística es un Armónico de Grupo
Cuando evaluamos nuestra vida y ahondamos profundamente en esta área llamada “iniciación espiritual”, especialmente en lo concerniente a esta encarnación en particular, comenzamos a darnos cuenta de que nuestras experiencias únicas jamás han sido acerca del yo individual. Todo lo que hemos sobrellevado y estamos sobrellevando tiene que ver con los requerimientos necesarios para favorecer el Plan Grupal a fin de ayudar a la raza humana a evolucionar.
En este gran proceso de síntesis que está ahora ocurriendo, nuestra individualidad, como la hemos vivido, está rápidamente disolviéndose. Conforme nos acercamos a la realización de la Consciencia Crística, la cual es amor puro del armónico del grupo, estamos poniendo menos énfasis en la necesidad de reconocimiento como una expresión del yo individual. Descubrimos que la individualidad es otra ilusión, un minúsculo reflejo de nuestra inclusión dentro de otro campo unificado de energía más extenso.


En esencia, somos un conglomerado de las muchas energías y los muchos aspectos monádicos que conforman nuestro árbol familiar de vida. Nuestras personalidades no son reales. Nuestras emociones, nuestras mentes, nuestros cuerpos y nuestras naturalezas etéricas no son reales, sino meramente instrumentos que constantemente están cambiando. La única sustancia real, perdurable es esa parte de nuestra consciencia que prístinamente vibra a un omnímodo tono grupal.
Es para recordar nuestros orígenes de las estrellas y que venimos de otra línea de tiempo sin tiempo… de luz eterna. No tenemos que esforzarnos por evolucionar. Ya somos evolucionados. Somos puros y santos por nuestra propia y verdadera naturaleza. Es para recordar que somos parte de un elenco cósmico y que estamos interpretando los roles que hemos elegido en una gran obra. Nuestro guión es erradicar completamente una línea de tiempo kármica de modo que no quede ningún residuo de negatividad. Estamos preparándonos para el nacimiento de una nueva estrella y su raza avatar.

Nuestra misión – estar encarnados en una forma física – lleva programas codificados de tiempo dentro del ADN y es una manifestación brillante del Plan Divino… para asegurar nuestro retorno. Estamos aquí y ahora, en el Sendero de la Iniciación, para abrir los caminos de luz, para anclar una nueva línea de tiempo para la siguiente civilización.
Por nosotros mismos, no hacemos nada; es Dios en nosotros quien hace las obras.

Definición de Iniciación
La Iniciación es el resultado de una expansión gradual de la consciencia, un proceso en el cual tienen lugar etapas sucesivas de unificación. Esto implica el renunciar a todas las reacciones separativas en una serie de renunciaciones progresivas. La iniciación es el resultado no sólo de la consciencia sino del control y el dominio de sí mismo y la encarnación del Amor Divino.
Es un nuevo nivel de consciencia que se logra y experiencia como resultado del pensamiento correcto, la acción y el consiguiente servicio, lo cual nos permite entonces operar en un nivel superior de la espiral, ya que entonces avanzamos a la siguiente fase de nuestra evolución.

Durante este proceso, literalmente experimentamos una transfiguración de todo nuestro vehículo corporal y su sistema energético en el camino a la liberación de la tercera dimensión de la Tierra y la atracción de la materia polarizada. La santidad de carácter es el resultado de una gran expansión de la consciencia, la cual nosotros mismos logramos por medio de nuestro compromiso consciente, nuestra dedicación y nuestro esfuerzo en el Sendero.



Todas nuestras primeras iniciaciones son iluminadas por miembros de la Jerarquía Espiritual planetaria, incluyendo la gran hueste de Maestros Ascendidos, aquellos que han transitado este sendero antes que nosotros. Nuestras posteriores iniciaciones, conforme avancemos hacia y más allá de la Consciencia Crística, son guiadas por nuestra Fuente Monádica.

El Creador del Sendero de la Iniciación
Sanat Kumara es el gran ser cósmico que estableció el sendero planetario de iniciación como el método más seguro y acelerado para la evolución desde el plano de la Tierra y su dimensión de dualidad.
Conocido como el Único Iniciador, Sanat Kumara ha ocupado la posición de Logos Planetario y ahora el Señor Regente del Mundo desde las más oscuras horas de la historia de la Tierra, cuando la evolución humana perdió todo contacto con la Llama Divina interna y los concilios cósmicos estuvieron considerando la disolución de la Tierra.
Como un exilio voluntario del planeta Venus, él llegó a nuestro rezagado planeta hace millones de años para sostener y guardar la llama de la creación en los corazones de la humanidad hasta que un suficiente número de personas despertaran a su verdadera naturaleza. Él ha mantenido al mundo unido por medio de su consciencia y es su poder magnético cohesivo de nutritivo amor lo que hace posible la evolución humana.

Experimentando la Iniciación
Nuestra vida diaria es el telón de fondo de la iniciación y el dominio gradual del yo que trae consigo nuestro control sobre la materia. Debido a la aceleración del planeta en este actual cierre de ciclos, la iniciación se está haciendo también en estado de sueño… durante la realidad de los sueños y el viaje del alma a los muchos ashrams (templos) etéricos de aprendizaje superior.
Los requerimientos en el Sendero de la Iniciación han cambiado necesariamente conforme la consciencia de la humanidad en colectivo ha evolucionado. A diferencia del pasado, ahora tenemos una dispensación divina, que nos concede un apoyo extra desde más allá del velo, incluyendo la intervención por parte de una larga lista de seres cósmicos y naciones estrellas, quienes están impulsando a la raza humana hacia adelante y hacia arriba.

Estamos siendo enormemente apoyados por medio del nuevo sistema de rejillas energéticas de la Tierra, concretamente de la Rejilla Cristalina planetaria de la Consciencia Crística, la cual sirve como autopista de información para el intercambio de inteligencia de luz superior. También somos apoyados meramente por medio de la intención unificada de los millones de almas encarnadas, todas pasando por la iniciación planetaria al mismo tiempo.



Debido a nuestras muchas diferencias y nuestros diversos planes de vida dentro del esquema terrenal, cada uno de nosotros pasamos por nuestro desarrollo iniciático de formas y en procesos únicos. Sólo hay directrices y pautas generales para cada una de las fases de iniciación.
Es muy común que estas iniciaciones no se hagan exactamente en pasos consecutivos, uno tras otro. Mucho se hace simultáneamente, especialmente lo concerniente a las tres primeras iniciaciones.

Las Iniciaciones
La iniciación llega naturalmente a cualquier persona que exprese el deseo de desarrollar su consciencia… de aprender, cambiar, crecer, comprender la vida más plenamente.
Existen cinco principales iniciaciones planetarias que conducen a la culminación de la Consciencia Crística. Cada iniciación representa una fase definida de integración alcanzada por el iniciado, y cada una de las cinco es una síntesis de muchas más pequeñas. Pasamos por todos los subniveles hasta completar totalmente esa iniciación.
Durante las tres primeras iniciaciones tiene que lograrse y mantenerse firmemente el dominio de los tres vehículos inferiores antes de que pueda permitirse de manera segura la ulterior expansión del iniciado a las fases superiores. Se necesita la purificación de los vehículos corporales para permitir que el cuerpo integre niveles superiores de energía y frecuencia de luz.

Estos tres primeros niveles de iniciación se denominan el Camino de Prueba y son las principales fases preparatorias hacia la Consciencia Crística. En la 4ta iniciación, el iniciado no tiene nada remanente que resuene con los tres mundos (físico, emocional y mental) de la evolución humana y comienza el proceso de la absorción monádica. Nuestra meta se logra cuando, en la quinta iniciación, nos erguimos como Maestros liberados, encarnando la Consciencia Crística y en unión con nuestra Fuente Monádica.

Hay muchas habilidades en desarrollo, asociadas con las diversas etapas de nuestra evolución, como resultado de la apertura de nuestros centros energéticos y nuestras percepciones extrasensoriales. Las iniciaciones pueden parecer exámenes que se requiere que pasemos con el fin de asegurar que no usemos indebidamente, consciente o inconscientemente, las capacidades que se están revelando.
El proceso de iniciación está siempre en un ciclo de perfeccionamiento, independientemente de qué fase estemos realizando.


Y Así Es...


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