Consciencia Crística, apuntes esenciales
Debido a
la aceleración planetaria a partir del cierre de ciclos, a la humanidad en
colectivo se le ha concedido una dispensación divina para la evolución más
rápida jamás emprendida por una raza de seres. En esta histórica evolución del
diseño humano, cada fase de la iniciación espiritual debe aún cumplirse, y no
puede, de ninguna manera, eludirse.
Se nos
estimula enormemente a revisar este Sendero de Iniciación a fin de enfocar
conscientemente nuestros objetivos personales en alineación con las siguientes
fases de la evolución y en función de nuestra meta final de realizar y encarnar
la Consciencia Crística.
Estamos
haciendo este esfuerzo por unir más profundamente nuestras energías, mientras
mantenemos nuestro enfoque firmemente anclado y unificado conforme progresamos
colectivamente en la formación del grupo.
La
revisión provee la comprensión inteligente de que la iniciación progresiva y
monitoreada es absolutamente necesaria a fin de avanzar a niveles expandidos de
consciencia. Esto mantiene nuestra aceleración sostenida de forma segura y
previene cualquier potencial uso indebido del poder.
Los
profundos cambios que todos estamos experienciando son esencialmente el
resultado del Sendero de Iniciación.
La
Consciencia Crística es un Armónico de Grupo
Cuando
evaluamos nuestra vida y ahondamos profundamente en esta área llamada
“iniciación espiritual”, especialmente en lo concerniente a esta encarnación en
particular, comenzamos a darnos cuenta de que nuestras experiencias únicas
jamás han sido acerca del yo individual. Todo lo que hemos sobrellevado y
estamos sobrellevando tiene que ver con los requerimientos necesarios para
favorecer el Plan Grupal a fin de ayudar a la raza humana a evolucionar.
En este
gran proceso de síntesis que está ahora ocurriendo, nuestra individualidad,
como la hemos vivido, está rápidamente disolviéndose. Conforme nos acercamos a
la realización de la Consciencia Crística, la cual es amor puro del armónico
del grupo, estamos poniendo menos énfasis en la necesidad de reconocimiento
como una expresión del yo individual. Descubrimos que la individualidad es otra
ilusión, un minúsculo reflejo de nuestra inclusión dentro de otro campo
unificado de energía más extenso.
En
esencia, somos un conglomerado de las muchas energías y los muchos aspectos
monádicos que conforman nuestro árbol familiar de vida. Nuestras personalidades
no son reales. Nuestras emociones, nuestras mentes, nuestros cuerpos y nuestras
naturalezas etéricas no son reales, sino meramente instrumentos que
constantemente están cambiando. La única sustancia real, perdurable es esa
parte de nuestra consciencia que prístinamente vibra a un omnímodo tono grupal.
Es para
recordar nuestros orígenes de las estrellas y que venimos de otra línea de tiempo
sin tiempo… de luz eterna. No tenemos que esforzarnos por evolucionar. Ya somos
evolucionados. Somos puros y santos por nuestra propia y verdadera naturaleza.
Es para recordar que somos parte de un elenco cósmico y que estamos
interpretando los roles que hemos elegido en una gran obra. Nuestro guión es
erradicar completamente una línea de tiempo kármica de modo que no quede ningún
residuo de negatividad. Estamos preparándonos para el nacimiento de una nueva
estrella y su raza avatar.
Nuestra
misión – estar encarnados en una forma física – lleva programas codificados de
tiempo dentro del ADN y es una manifestación brillante del Plan Divino… para
asegurar nuestro retorno. Estamos aquí y ahora, en el Sendero de la Iniciación,
para abrir los caminos de luz, para anclar una nueva línea de tiempo para la
siguiente civilización.
Por
nosotros mismos, no hacemos nada; es Dios en nosotros quien hace las obras.
Definición
de Iniciación
La
Iniciación es el resultado de una expansión gradual de la consciencia, un proceso
en el cual tienen lugar etapas sucesivas de unificación. Esto implica el
renunciar a todas las reacciones separativas en una serie de renunciaciones
progresivas. La iniciación es el resultado no sólo de la consciencia sino del
control y el dominio de sí mismo y la encarnación del Amor Divino.
Es un
nuevo nivel de consciencia que se logra y experiencia como resultado del
pensamiento correcto, la acción y el consiguiente servicio, lo cual nos permite
entonces operar en un nivel superior de la espiral, ya que entonces avanzamos a
la siguiente fase de nuestra evolución.
Durante
este proceso, literalmente experimentamos una transfiguración de todo nuestro
vehículo corporal y su sistema energético en el camino a la liberación de la
tercera dimensión de la Tierra y la atracción de la materia polarizada. La
santidad de carácter es el resultado de una gran expansión de la consciencia,
la cual nosotros mismos logramos por medio de nuestro compromiso consciente,
nuestra dedicación y nuestro esfuerzo en el Sendero.
Todas
nuestras primeras iniciaciones son iluminadas por miembros de la Jerarquía
Espiritual planetaria, incluyendo la gran hueste de Maestros Ascendidos,
aquellos que han transitado este sendero antes que nosotros. Nuestras
posteriores iniciaciones, conforme avancemos hacia y más allá de la Consciencia
Crística, son guiadas por nuestra Fuente Monádica.
El
Creador del Sendero de la Iniciación
Sanat
Kumara es el gran ser cósmico que estableció el sendero planetario de
iniciación como el método más seguro y acelerado para la evolución desde el
plano de la Tierra y su dimensión de dualidad.
Conocido
como el Único Iniciador, Sanat Kumara ha ocupado la posición de Logos
Planetario y ahora el Señor Regente del Mundo desde las más oscuras horas de la
historia de la Tierra, cuando la evolución humana perdió todo contacto con la
Llama Divina interna y los concilios cósmicos estuvieron considerando la
disolución de la Tierra.
Como un
exilio voluntario del planeta Venus, él llegó a nuestro rezagado planeta hace
millones de años para sostener y guardar la llama de la creación en los
corazones de la humanidad hasta que un suficiente número de personas
despertaran a su verdadera naturaleza. Él ha mantenido al mundo unido por medio
de su consciencia y es su poder magnético cohesivo de nutritivo amor lo que
hace posible la evolución humana.
Experimentando
la Iniciación
Nuestra
vida diaria es el telón de fondo de la iniciación y el dominio gradual del yo
que trae consigo nuestro control sobre la materia. Debido a la aceleración del
planeta en este actual cierre de ciclos, la iniciación se está haciendo también
en estado de sueño… durante la realidad de los sueños y el viaje del alma a los
muchos ashrams (templos) etéricos de aprendizaje superior.
Los
requerimientos en el Sendero de la Iniciación han cambiado necesariamente
conforme la consciencia de la humanidad en colectivo ha evolucionado. A
diferencia del pasado, ahora tenemos una dispensación divina, que nos concede
un apoyo extra desde más allá del velo, incluyendo la intervención por parte de
una larga lista de seres cósmicos y naciones estrellas, quienes están
impulsando a la raza humana hacia adelante y hacia arriba.
Estamos
siendo enormemente apoyados por medio del nuevo sistema de rejillas energéticas
de la Tierra, concretamente de la Rejilla Cristalina planetaria de la
Consciencia Crística, la cual sirve como autopista de información para el
intercambio de inteligencia de luz superior. También somos apoyados meramente
por medio de la intención unificada de los millones de almas encarnadas, todas
pasando por la iniciación planetaria al mismo tiempo.
Debido a
nuestras muchas diferencias y nuestros diversos planes de vida dentro del
esquema terrenal, cada uno de nosotros pasamos por nuestro desarrollo
iniciático de formas y en procesos únicos. Sólo hay directrices y pautas
generales para cada una de las fases de iniciación.
Es muy
común que estas iniciaciones no se hagan exactamente en pasos consecutivos, uno
tras otro. Mucho se hace simultáneamente, especialmente lo concerniente a las
tres primeras iniciaciones.
Las
Iniciaciones
La
iniciación llega naturalmente a cualquier persona que exprese el deseo de
desarrollar su consciencia… de aprender, cambiar, crecer, comprender la vida
más plenamente.
Existen
cinco principales iniciaciones planetarias que conducen a la culminación de la
Consciencia Crística. Cada iniciación representa una fase definida de
integración alcanzada por el iniciado, y cada una de las cinco es una síntesis
de muchas más pequeñas. Pasamos por todos los subniveles hasta completar
totalmente esa iniciación.
Durante
las tres primeras iniciaciones tiene que lograrse y mantenerse firmemente el
dominio de los tres vehículos inferiores antes de que pueda permitirse de
manera segura la ulterior expansión del iniciado a las fases superiores. Se
necesita la purificación de los vehículos corporales para permitir que el
cuerpo integre niveles superiores de energía y frecuencia de luz.
Estos tres
primeros niveles de iniciación se denominan el Camino de Prueba y son las
principales fases preparatorias hacia la Consciencia Crística. En la 4ta
iniciación, el iniciado no tiene nada remanente que resuene con los tres mundos
(físico, emocional y mental) de la evolución humana y comienza el proceso de la
absorción monádica. Nuestra meta se logra cuando, en la quinta iniciación, nos
erguimos como Maestros liberados, encarnando la Consciencia Crística y en unión
con nuestra Fuente Monádica.
Hay muchas
habilidades en desarrollo, asociadas con las diversas etapas de nuestra
evolución, como resultado de la apertura de nuestros centros energéticos y
nuestras percepciones extrasensoriales. Las iniciaciones pueden parecer
exámenes que se requiere que pasemos con el fin de asegurar que no usemos
indebidamente, consciente o inconscientemente, las capacidades que se están
revelando.
El proceso
de iniciación está siempre en un ciclo de perfeccionamiento, independientemente
de qué fase estemos realizando.
Y Así Es...
*
Maravilloso :)
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